La felicidad intensa
Una mujer llevaba mucho tiempo buscando la felicidad completa, necesitaba sentirla, deseaba
descubrir si realmente existía esa sensación. Por eso había reunido todo el dinero que tenía y
estaba dispuesta a dárselo a aquel que le hiciera sentir esa felicidad inmensa.
Comenzó a ir de pueblo en pueblo en busca de las personas más sabias, y a todas les decía lo
mismo:
-En esta bolsa están todos mis ahorros, si es usted capaz de mostrarme qué es la felicidad
intensa, la gran felicidad, esta bolsa es suya.
Pero todos la rechazaban, parecía que nadie era capaz de ayudarla. Aún así la mujer no dejaba
de intentarlo.
Cierto día, después de semanas y semanas de camino, llegó a las afueras de una pequeña
ciudad y se encontró a un hombre que estaba meditando bajo un árbol. Imaginó que sería el
sabio del lugar y se acercó a él.
-Buenos días, maestro, perdone que le interrumpa -le dijo mientras el hombre que
estaba meditando abría lentamente los ojos-.
Verá, llevo mucho tiempo buscando a alguien que me haga sentir la felicidad completa. Estoy
dispuesta a darle esta bolsa con todos mis ahorros a quien lo consiga.
En ese momento, el hombre se puso en pie de un solo salto, agarró la bolsa con el dinero y
echó a correr.
La mujer se quedó paralizada. Jamás se le hubiera ocurrido que un sabio pudiera actuar
así, por lo que dedujo que en realidad era un impostor, un ladrón que le acababa de quitar
todo lo que tenía.
Se quedó observando cómo el ladrón entraba
en la ciudad y, en ese momento, comenzó a
correr tras él, pero ya era demasiado tarde,
pues en cuanto cruzó la muralla lo perdió de
vista.
-¡Mi dinero! ¡Todo mi dinero! ¡Lo he perdido
todo! -se lamentaba mientras iba
deambulando por las calles y preguntando si
alguien había visto a un hombre con aspecto
de sabio corriendo por la ciudad.
Pero parecía que nadie había visto nada.
Estuvo todo el día buscándolo por las tabernas, los comercios, el mercado... pero no hubo
forma de encontrarlo. Finalmente, cuando ya casi era de noche, se dio por vencida y decidió
abandonar el lugar.
Pero al atravesar de nuevo la muralla en su camino de vuelta, miró a lo lejos y se le
iluminó el rostro. A unos cuantos metros de distancia, justo bajo el mismo árbol, distinguió
una figura que parecía ser un hombre meditando. Por un momento tuvo la esperanza
de que fuera el mismo ladrón que le había quitado todo el dinero.
Comenzó a correr hacia él con todas sus fuerzas y, conforme se acercaba, se iba dando
cuenta de que sí, de que aquel era el mismo hombre.
Se lo encontró de nuevo allí, con los ojos cerrados y meditando tranquilamente. Observó
que a su lado, en el suelo, estaba la bolsa que le había quitado.
Sin pensarlo dos veces la cogió bruscamente y la abrió. Comenzó a comprobar si dentro
estaba todo su dinero, si no faltaba nada...
Cuando acabó de contarlo y vio que estaba todo, apretó la bolsa junto al pecho y se puso a
llorar de alegría.
En ese momento, el maestro se levantó lentamente, se colocó frente a la mujer y le
preguntó:
-¿Estás feliz ahora?
-Nunca lo estuve tanto -contestó ella.
* * *
Contesta a las preguntas:
1.¿Quienes son los protagonistas?
2. ¿Qué buscaba la mujer?
3. ¿Consiguió lo que buscaba?
4. Piensas que es importante valorar lo que tenemos en vez de buscar otras cosas?
5. ¿hay algún POSESIVO en el texto? Búscalos y dí su género y su número.
6. Encuentra 5 SUSTANTIVOS y escribe su género y su número.
vamos a ver en valores una película muy bonita ( la podéis ver todos). Espero que os guste.
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